Mi día a día con Baja Visión

Hola, soy María y tengo baja visión. Cada mañana, salgo de casa para ir a trabajar. ¿Te cuento algo? Las aceras, a veces rotas y otras llenas de obstáculos, convierten cada paso en una aventura llena de incertidumbre. Nunca sé cuándo me encontraré con un patinete mal aparcado, una rama de árbol con la que poder darme en la cara o el carro del servicio de limpieza ocupando la mitad de la acera. Estos obstáculos cotidianos hacen que cada trayecto sea una experiencia única y desconcertante para mí y para otras personas que comparten mi condición visual.

Los semáforos, aunque esenciales, a menudo carecen de la señal acústica que tanto necesitamos. Sin embargo, no todo es desaliento. Creo firmemente que podemos mejorar nuestra ciudad y hacerla más amigable para todas las personas. 

¿Qué podemos hacer?

Necesitamos que las autoridades locales mantengan las aceras seguras y despejadas, recortando la vegetación y evitando huecos vacíos. Además, es crucial reparar las aceras levantadas y las losas rotas, lo que garantizaría un camino más accesible y seguro.

Los semáforos deben ser accesibles, con señales auditivas claras que nos indiquen cuándo cruzar. Además, educar a la comunidad sobre nuestras necesidades y desafíos es crucial para crear un entorno más comprensivo y solidario.

Juntos/as, podemos transformar nuestra ciudad en un lugar más inclusivo y acogedor para todos/as. Cada avance que logramos en términos de accesibilidad es un paso hacia la igualdad. ¿Tienes más ideas sobre cómo mejorar la accesibilidad urbana? Nos encantaría conocerlas en los comentarios.

3 comentarios en «Mi día a día con Baja Visión»

  1. Hola,también podían poner señales luminosas para la gente con baja visión y poner buena iluminación ya que en muchas ciudades ponen las luces muy bajas,por la noche es problemático para la gente con baja visión

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  2. Es verdad, y más en nuestra ciudad que están todas las aceras rotas( que parecen verdaderos remiendos) no por lo estético, sino que dejantodos los parches fuera de nivel.
    Te va a tropezado con las propias baldosas MAL colocadas
    Vivimos en Vitoria Gasteiz

    Responder

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