La discapacidad visual puede manifestarse de diferentes maneras, principalmente como baja visión o ceguera, dependiendo del grado de pérdida de visión. Aunque ambas condiciones afectan significativamente la vida diaria, es importante entender sus características y cómo se distinguen.
Baja Visión
La baja visión se refiere a una reducción de la capacidad visual que no puede corregirse con gafas, lentes de contacto o cirugía. Generalmente, se diagnostica cuando la agudeza visual en el ojo con mejor visión es igual o menor a 0,3, o si el campo visual es inferior a 20 grados. A pesar de estas limitaciones, las personas con baja visión suelen conservar un resto visual que puede aprovecharse con ayudas ópticas y adaptaciones específicas.
Ceguera
Aunque a menudo se asocia con la pérdida completa de visión, no siempre es el caso:
- Ceguera total: Se refiere a la ausencia absoluta de percepción visual o a la capacidad únicamente de distinguir luz y oscuridad.
- Ceguera legal: En España, este término se utiliza para describir una agudeza visual de 0,1 o menos, y/o un campo visual igual o inferior a 10 grados. Las personas clasificadas como legalmente ciegas pueden conservar algo de visión, pero esta es extremadamente limitada.
Agudeza Visual y Campo Visual
Para comprender esto mejor, es esencial familiarizarse con dos conceptos básicos:
Campo visual: Representa la amplitud del entorno que podemos percibir sin mover la cabeza. El ojo humano normalmente abarca un ángulo de aproximadamente 180 grados. Si este campo se reduce a menos de 20 grados, hablamos de baja visión, mientras que en casos inferiores a 10 grados, la persona podría clasificarse como ciega legal.
Agudeza visual: Es una medida de la capacidad del ojo para percibir detalles en condiciones de buena iluminación. Por ejemplo, leer letras pequeñas a distancia requiere una buena agudeza visual. En las personas con baja visión o ceguera legal, esta capacidad puede estar notablemente reducida.

Causas más comunes de la Baja Visión
La baja visión puede tener diversas causas. Las más frecuentes incluyen enfermedades oculares, lesiones oculares y el envejecimiento.
- Enfermedades oculares:
- Degeneración macular asociada a la edad (DMAE)
- Glaucoma
- Retinopatía diabética
- Cataratas
- Enfermedades hereditarias como la retinosis pigmentaria
- Aniridia
- Lesiones oculares:
Golpes, accidentes o cirugías fallidas pueden resultar en pérdida de visión parcial o total. - Factores de envejecimiento:
La edad es uno de los factores más frecuentes, especialmente después de los 60 años.
