
Intenta limitar el tiempo que pasas delante de patallas: ordenador, tablet, TV, móvil...

Descansa tus ojos mirando un objeto a unos 20 pies (6m.) de distancia al menos 20 seg. cada 20 min.

Parpadea a menudo: es un método natural de hidratación que ayuda a reducir la sequedad y la irritación.

Mantén una distancia de al menos 50-60 cm. entre la pantalla y tú.

Cuida la iluminación de la sala para evitar reflejos y sombras, y ajusta el brillo y el contraste de tu pantalla.

Usa filtros de absorción selectiva para protegerte de la luz ultravioleta tanto en exterior como en interior.

Adopta una buena postura con la espalda y el cuello erguidos, y los pies apoyados en el suelo.

Usa gafas de seguridad si realizas actividades con riesgos de impacto, partículas o aerosoles.

Beber suficiente agua te ayuda a mantener los ojos hidratados.

Consume frutas y verduras, y compleméntalo con pescados azules.

Controla el estrés y descansa lo suficiente.

Realiza visitas periódicas a tu oftalmólogo/a para detectar y corregir a tiempo cualquier problema de visión.
COLABORA Y DIFUNDE.