La degeneración nodular de Salzmann es una condición muy común que tiende a afectar la córnea de mujeres en edad media o ancianas con historia previa de queratitis debido a diversas causas.
Sobre la córnea
Es una membrana transparente en forma de disco abombado, que constituye la parte anterior del globo ocular y se halla delante del iris. Cumple funciones defensivas frente a traumatismos e infecciones. Además, protege al ojo de los gérmenes y de cualquier otro factor de riesgo. También ayuda a proteger la órbita ocular, el párpado, las lágrimas y la esclerótica (la parte blanca del ojo).
Está formada por 5 capas: el epitelio, la membrana de Bowman, el estroma, la membrana de Descemet y el endotelio.
Los daños que puede sufrir la córnea pueden ser producidos por abrasión (arañazos en la superficie de la córnea), lesión química por el uso de líquidos irritantes, lentes de contacto al ser utilizadas de manera no adecuada y/o abusiva, exposición al sol sin protección, la aparición de infecciones graves…
Existen muchas enfermedades propias de la córnea, algunas pueden ser de origen genético o hereditarias y otras adquiridas: Opacidad o leucoma corneal, úlceras, conjuntivitis, blefaritis, queratocono…
¿Qué es la Degeneración nodular de Salzmann?
Es un trastorno corneal no inflamatorio, infrecuente y de progresión lenta, de mayor prevalencia en mujeres mayores de 50 años.
Se caracteriza por la presencia de nódulos de color blanquecino opaco o gris azulado, en diferentes tamaños (1-3mm) y que pueden estar aislados o agrupados en cualquier lugar.
Aunque el origen de la enfermedad es idiopático, en ocasiones su aparición ha sido asociada a lesiones traumáticas, procesos inflamatorios como queratitis intersticial, queratoconjuntivitis vernal, queratoconjuntivitis flictenular, uveítis crónica, distrofias corneales, tracoma y disfunción de las glándulas de Meibomio (DGM).
En cuanto a los síntomas que presenta, estos pueden ser: disminución de la agudeza visual, sensación de cuerpo extraño, ardor, picazón o enrojecimiento.
Estudios realizados indican que la localización y ubicación de los nódulos son determinantes para la elección del tratamiento. En los casos donde los nódulos interrumpen el eje visual, la queratectomía fototerapéutica con láser es considerada la mejor opción terapéutica; si la lesión produce infiltración de las membranas profundas, se puede realizar una queratoplastia.