En el Día Internacional del Perro Guía, queremos agradecer infinito vuestro trabajo, esfuerzo y entrega.
Gracias por convertiros en nuestros ojos, por facilitarnos el día a día a las personas ciegas y con baja visión. Por haber ayudado a dar visibilidad a esta discapacidad pero sobre todo, gracias por ser portadores de un amor tan incondicional, que más que «compañeros de trabajo» os convertís en amigos del alma en sentido pleno.
No nos olvidamos de las familias que de forma voluntaria, educan a los futuros perros guía. Ellas dedican su tiempo y cariño a estos animales preparándoles justo antes de formarse como guías.
“Mi perro me miraba, con esos ojos más puros que los míos, perdía el tiempo pero me miraba, con la mirada que me reservó, toda su dulce, su peluda vida, su silenciosa vida, cerca de mí, sin molestarme nunca, y sin pedirme nada.”
Pablo Neruda