Existen unos 285 millones de personas legalmente ciegas en el mundo y en total, unos 2.200 millones con deterioro de visión, de estos cerca de 1 millón están afectados por algún tipo de discapacidad visual, baja visión y/ceguera en España.
Se estima que hay unas 60.000 personas ciegas y 920.000 con baja visión en nuestro país, pero “podemos concluir que la baja visión está infradiagnosticada y actualmente podría haber incluso más de 1,5 millones de pacientes con discapacidad visual”, señalóJavier Sebastián Carmona, óptico-optometrista, coordinador de la vocalía de baja visión del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO) y ponente en el congreso Optom Meeting Toledo celebrado el pasado junio. Y pronosticó que dicha cifra, en gran parte, “aumentará exponencialmente debido al envejecimiento poblacional”, por ejemplo con enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad y el glaucoma. Además, hay distrofias hereditarias de la retina y condiciones genéticas y/o congénitas, así como accidentes cerebrovasculares que causan baja visión.
El óptico-optometrista Javier Sebastián Carmona, pronosticó que la cifra de afectados de problemas de visión en nuestro país “aumentará exponencialmente debido al envejecimiento poblacional”, por ejemplo con enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad y el glaucoma.
Sebastián Carmona refirió que “las personas con una deficiencia visual leve pueden realizar sus tareas diarias con soluciones ópticas convencionales (gafas y lentes de contacto)”, pero cuando la deficiencia es moderada “necesitan ayudas ópticas de baja visión con bajos aumentos” y si es grave, “ayudas ópticas de grandes aumentos y ayudas electrónicas”. La discapacidad visual enmarca tanto las deficiencias como las dificultades para el autocuidado y la realización de actividades cotidianas e incluso la posibilidad de acceder a un empleo: la tasa de actividad de estas personas se sitúa en el 39,5%, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a 2022, frente al 40,9% del año anterior.
En nuestro país hay múltiples asociaciones que ayudan a personas con esta discapacidad. La más conocida es la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE), que también cuenta con una Fundación y otras iniciativas para Hispanoamérica y la Atención de Personas con Sordoceguera. También hay otras asociaciones, como Discapacitados Otros Ciegos de España (DOCE); la de Discapacidad Visual Cataluña; Es Retina Asturias, Retina Madrid, la de sordociegos de España (Asocide) o la de Familias de Personas con Sordoceguera (Apascide), entre otras. Además, cada vez hay más empresas, instituciones y organismos que se están involucrando para ayudar a estos enfermos en sus tareas cotidianas y en su inserción social.
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Fuente: Hispanidad