La asociación de utilidad pública Visión y Vida nos hace llegar los últimos dos informes que han realizado para analizar cómo puede haber afectado el periodo de confinamiento y la actual nueva normalidad a la salud visual de los ciudadanos.
El hecho de reducir el tiempo de ocio en el exterior e incrementar el número de horas destinadas al uso de pantallas, sobre todo cuando existe un problema refractivo no resuelto, puede afectar directamente al estado de nuestra visión y generar sintomatología como dolor de cabeza, sequedad ocular u otro tipo de molestias visuales.
La entidad Visión y Vida, fundada en 1955 con el objetivo de lograr un 100% de buena salud visual en España informando y concienciando de manera altruista con todos los medios a su alcance y desde todos los sectores profesionales y sociales, ha querido ahora poner el foco en cómo esta pandemia puede traer consecuencias visuales inesperadas y, de este modo, compartir información que pueda resultar útil en la toma de decisiones, dado que la salud visual es algo que debemos proteger entre todos porque la ausencia de la misma supone un alto coste social y un deterioramiento de la calidad de vida de la persona.
Por ello, compartimos los siguientes informes, donde se destaca una serie de conclusiones:
- Cómo ha afectado el confinamiento a nuestra salud visual. Julio 2020..
-Al 57% de la ciudadanía le ha empeorado la visión durante el confinamiento. En el caso de los adolescentes (12-19 años) le ha ocurrido al 77,4%.
– El 63,3% de los présbitas jóvenes tiene peor visión ahora que en marzo. El 47,2% ha requerido una nueva graduación tras su visita al profesional de la visión.
– Durante la cuarentena, cerca de la mitad de la población ha sufrido sintomatología de problema visual (visión borrosa, sequedad ocular, dolor de cabeza, etc.).
- ¿Estamos cuidando la visión en la nueva normalidad? Octubre 2020..
– Del 70% de personas que anunciaron que se revisarían (anterior estudio) tras el confinamiento, solo lo ha hecho el 18,2%.
– Aunque el 44,7% de la ciudadanía ha vuelto al trabajo o nunca ha dejado de ir, solo uno de cada tres ha logrado reducir su tiempo de uso de pantallas a los niveles antes del COVID. El 48,6% sigue pasando entre dos y cinco horas más al día ante dispositivos electrónicos.
– Solo una de cada cuatro familias revisó a sus hijos antes de la «vuelta al cole». Tres de cada cinco (59,1%) no lo harán porque el menor no se ha quejado de ningún problema.
– Del 45,6% que manifestó sentir problemas visuales durante el confinamiento (ojo seco, dolor de cabeza), estos siguen persistiendo en un 42,1% de los casos.
Si la vista es el sentido que más teme perder el 95% de la ciudadanía, ¿por qué no la cuidamos?.