A veces, una persona con baja visión puede parecer distraída, despistada o incluso poco sociable. Sin embargo, lo que ocurre es que no ve bien, y eso puede hacer que su forma de moverse o comportarse sea diferente.
Hoy queremos ayudarte a entenderlo mejor y a saber cómo actuar si te encuentras con alguien en esta situación.
No te sorprendas si…
- Caminan despacio o se detienen de repente.
- No se apartan si te cruzas con ellas.
- Tropiezan o necesitan orientarse antes de seguir.
- No te saludan aunque te conozcan.
- Te piden ayuda directamente.
Todas estas situaciones son comunes entre las personas con baja visión y forman parte de su día a día.
¿Cómo puedes ayudarles?
- Pregunta con naturalidad si necesitan algo.
- Háblales directamente, sin alzar la voz ni cambiar el tono.
- Utiliza palabras claras en lugar de gestos.
- Si caminas junto a ellas, ofrece tu brazo y describe el entorno o los posibles obstáculos.
Gestos sencillos que pueden hacer que alguien se sienta más tranquilo/a, acompañado/a y seguro/a.
En el Día Mundial de la Visión, te animamos a compartir esta información para que más personas sepan cómo actuar. La empatía y el conocimiento son las mejores herramientas para construir un entorno más accesible para todos y todas
En www.diamundialvision.es puedes encontrar más información sobre la baja visión y cómo reconocer las herramientas que utilizan las personas con esta condición, como el bastón verde o el distintivo Tengo Baja Visión.